Andrea y Diego, ¿que os podría contar? Veréis, estos dos tortolitos que os presento, son una pareja que desprendía una alegría y un cariño, que de verdad era realmente envidiable. Daba gusto ver esa fantástica conexión que tenían.
Tenían un punto que yo cariñosamente llamo «muy payasete» jaja. En un momento de la sesión abrazaban su lado más espontáneo e informal, todo un gozada para trabajar bien agusto.
Aquí os las dejo, espero que tal y como yo lo sentí, y lo quise expresar en cada fotografía, os llegue con la misma intensidad