Siempre suelo hacer las sesiones de preboda como un mesecito antes del gran día. La sesión de Tania y Yago, nos cuadró en uno de los momentos más bonitos del año, el otoño.
Toda la gama de colores, la luz… están los bosques preciosos. Esos dos tortolitos son una pareja super espontánea, de esas que se atreven a todo lo que le propongas. Ha sido muy fácil trabajar con ellos, y eso se nota en el resultado de las fotos.
Aquí os dejo unas pocas.