En esta ocasión hemos querido centrarnos en una sesión de fotos más familiar. Decidimos madrugar un poquito y hacer las fotos en este hermoso lugar, aprovechando las primeras horas de luz.
Papa e hijo iban igualitos, lo que nos dio un gran juego tremendo. Pero no es para menos la verdad, porque Patri, al igual que Juan iba ambos con sus mismos «converse», lo que les dió una imagen de los más informal y divertida.
Nos dedicamos primero plenamente a recoger todos esos gestos, juegos y dinamicas de familia de la manera más natural, completando la segunda parte ya con las fotos de pareja. Ambos eran super cariñosos y muy tiernos, pero no había más que ver como Juan cuidaba y mimaba a Patri.
No tiene desperdicio, aquí tenéis el resultado