Rebe hizo su primera sesión de fotos conmigo en su embarazo, gracias a un regalo de Diana, una buena amiga suya. Desde entonces no hemos parado de trabajar juntos. Después de hacer sesión premamá y a falta de hacer la de recién nacido, ya que no se pudo en su momento, nos decantamos por esperar un poquito y hacer una familiar cuando Martín ya creciese un pelín.
Escogimos un sitio cerquita y precioso aquí en Cangas. En ella hubo un poco de todo, pero lo que no faltó jamás fue mucho cariño, muchísimas risas y abrazos al pequeño Martín.
Cada una de vuestras familias, le dais vuestro toque, esa esencia que la hace tan especial y diferente.
Espero que os guste como siempre, os dejo con un pequeño resumen jeje