Hay muchas razones por las que os podría decir que me encanta ser fotógrafo de bodas. Pero entre las que destaco está la gran diferencia entre cada uno vosotros y lo común entre todas, el amor y cariño que os procesais.
Rosi y Javi, tenían ideas muy concretas, sabían el tipo de sitio que querían y sabían exactamente fotos que si o si, no podíamos dejar escapar. Tuvimos muchísima suerte con el dia, ya que, tras varios intentos fallidos por culpa del mal tiempo, nos vimos obligados a aplazarla.
Empezando con su «clásica Vespa» y recorriendo un poco la ruta de los faros de «Cabo Home» y la playa, el resultado es un reportaje precioso y romántico.
Todo es cuestión de gustos, pero espero que este sea del vuestro, tanto como me ha gustado a mi hacerla.