Tania es sin duda una de las novias mas nerviosas que he visto. Desde que llegó al «Pazo de Vilavella» para empezar a prepararse hasta que empezamos a hacer las fotos de pareja, era todo un manojo de nervios.
Pude coger de todo, risas, pequeños lloros, algún que otro altercado con la vestimenta, miradas cómplices y muy pillas de los más peques, buenos gritos para descargar energía… Pero que es una boda sin todo esto, verdad?
Todo tratamiento debe ser real y fiel al transcurso del día. Espero que os guste, he seleccionado las fotos más representativas.